La Academia Americana de Dermatología señala que existe una relación directa entre las emociones negativas como el estrés, depresión o ansiedad y ciertas infecciones cutáneas.
Nuestra piel y nuestra mente se encuentran íntimamente relacionadas. Hay muchas enfermedades de la piel como es el caso de la psoriasis que surgen o se agravan debido al estrés o la depresión. Por otro lado, ciertas enfermedades de la piel como es el acné, que padecen muchos jóvenes durante la adolescencia, pueden causar trastornos psicológicos tales como las depresiones o inseguridades.
Ante estos problemas el papel del dermatólogo es crucial.
Con un buen tratamiento dermatológico se mejora notablemente la apariencia y la función de la piel, lo que repercute de forma directa en el bienestar de los pacientes.
Cuando la gente se siente más atractiva y más segura con su físico, tienden a actuar mejor en todas las áreas de sus vidas, como es en el trabajo, vida familiar, social…
¿Tienes problemas con tu piel? por favor, haznos llegar tus inquietudes.
Joana Bocobo Sebbe.
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