Un problema recurrente cuando queremos cuidar nuestra piel son las dudas que nos surgen a la
hora de elegir los productos o
preparados que se utilizan en cosmética.
Una cosa que debemos tener siempre clara es que el producto
que seleccionamos dependerá del estado de la piel, por ejemplo, una piel
envejecida necesita distintos preparados a los que necesita un joven con piel
grasa.
No conocer
adecuadamente nuestra piel nos puede llevar a una correcta lección de
productos.
Entre los distintos factores que pueden modificar el estado
de la piel se encuentran:
- La estación del año.
- La hora del día.
- El estado de salud.
- Factores hormonales.
- Factores anímicos.
Como veis el estado de nuestra piel puede verse condicionado
por muchos factores.
La clasificación clásica que se suele hacer en cosmética de
los tipos de piel es la siguiente:
- Piel normal.
- Piel seca.
- Piel grasa.
- Piel mixta.
¿Cómo la podemos identificar:
- Piel normal: Estado normal de la piel joven, de poros finos, lisa, eslástica, sin brillo graso.
- Piel seca: Fina, tirante y delgada, transparente, de poros no visibles, mate, sin brillo.
- Piel grasa. Gruesa, resistente, de brillo intenso, con numerosas espinillas.
- Piel grasa seborroica oleosa: Sudor abundante, brillante y de grandes poros.
- Piel grasa seborroica seca: Sudor reducido, con escamitas brillantes y grasientas.
- Piel mixta: Presente casi siempre en la "zona T", forma mixta de ambos tipos seborrea.
Entiendo que a más de una persona le surjan dudas o quieran
profundizar más. No hay problema, es uno de nuestros objetivos, pero no dejéis
de hacernos llegar vuestras inquietudes.
Fuente: cosmética para farmacéuticos. ED. Acribia, S.A.
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